Desde el equipo del Festival Internacional de Poesía de Granada estamos profundamente agradecidos y nos sentimos muy honrados con la Bandera de Andalucía. EL FIP lo fundaron en 2004 Fernando Valverde y Daniel Rodríguez Moya que, desde el principio, tuvieron la ayuda esencial del torbellino de alegría y generosidad que es Verónica Triviño. Yo me incorporé en 2009 como Directora Académica y, cuando Fernando centró su carrera profesional en Estados Unidos en 2016, él me pidió que asumiera la codirección. En estos años, que ya son unos cuantos, he tratado de aportar algunos rasgos propios de mi modo de entender la literatura, un modo heredado del magisterio de Mariluz Escribano basado en dos parámetros: buscar la unidad institucional y mantener la más alta calidad literaria para un proyecto que se inició con los más grandes poetas del español. Para ello se produjeron las incorporaciones de colegas imprescindibles para mí como Pablo Aparicio, José Cabrera, Ramón Martínez, Mari Carmen Rodríguez Espinosa, Itaca Palmer, Javier Gilabert, o la de tantísimos docentes comprometidos de la UGR al equipo técnico y científico que asesora la parte académica. También las de José Sarria, Juanjo Tellez y Raquel Lanseros, que se han sumado con la eficacia y el entusiasmo que los caracteriza, al consejo asesor en el que ya estaban Luis García Montero y Fernando Valverde, un grupo plural que cumple la primordial función de abrir la mirada y ampliar horizontes.
El FIP se hace desde y por Granada y su provincia, pero pensando en la relevancia de traer a esta patria de ríos frágiles que abrazan la ciudad, de montañas nevadas escondidas detrás de la Alhambra y de aquel Mare Nostrum que besa las arenas, a la más grandes figuras de la literatura universal para que se tome conciencia de que literatura y Granada son sinónimos, aunque a veces no lo sepan. Esta será mi octava edición como co-directora porque todo está casi preparado para que , como cada edición, la primavera sea el hogar de la palabra para los granadinos y quienes nos visitan (del 17 al 21 de abril).
Han sido años de cambio de rostros en el FIP y también de modos de proceder que asumo en la parte que me toca, con sus errores y aciertos. Y aquí seguimos porque creo en la honorabilidad de la palabra dada, en el amor a esta ciudad que ya es la mía, en el esfuerzo para visibilizar lo que somos y cómo somos, con naturalidad, con profesionalidad, sin estridencias. Desde la normalidad. Demostrando que, cuando se va de frente y con la mirada limpia, se pueden lograr sueños que no se pueden pagar con dinero (y aquí lo digo de manera literal, dado nuestro limitado presupuesto) porque no tienen precio. La Bandera de Andalucía me emociona y nos emociona en este decimonoveno aniversario. Es mucho esfuerzo, es mucho sacrificio, pero ver cada edición los aforos completos y la gratitud de granadinos y granadinas, que es para los que se hace en primera instancia el festival, se ha convertido en el motor que nos anima a seguir adelante haciendo exactamente lo que creemos que tenemos que hacer. Gracias a la Consejera Marifrán Carazo por este apoyo siempre rotundo; gracias también al Delegado del Gobierno, Antonio Granados, que siempre ha creído en nosotros y al Delegado de Cultura, Fernando Egea, que es ya un compañero de desvelos, por pensar en nosotros. Y gracias a todos los que nos habéis apoyado incondicionalmente todos estos años confiando en nuestro criterio, en nuestro entusiasmo apasionado. La bandera del FIP es, evidentemente, la vuestra y debe seguir ondeando, desde la heterodoxia y la pluralidad estética, con el pundonor al que obliga ejercer un granadinismo y un andalucismo independiente, activo y honesto que busca ser partícipe de la legítima ambición de lograr entre todos la excelencia cultural que merecen Granada y Andalucía.
Remedios Sánchez











